Kitabı oku: «Historia de Venezuela, Tomo II», sayfa 27
CAPITULO SSESENTA Y ZINCO
De los daños que hizo Lope de Aguirre en la isla de la Margarita, y como mando hazer nauios para yrse de alli.
Ido el nauio del Prouincial y bisto por Lope de Aguirre quan mal le auia sucedido la toma de aquel nauio, estaua bazilando que medio425 tendria para salir con breuedad de la isla, porque como se a dicho, el auia quemado los uergantines que auia traido del Marañon, y no tenia en que poder nauegar, sino solo tres uarcos algo pequeños que auia recoxido alli, en los quales no cauian sus soldados ni los demas aderezos que tenian que llenar, y bisto esto acordo acauar vnauio que ya se dijo que tenia alli comenzado el Gouernador de la Margarita, para el qual efeto mando luego buscar y traher ante si todos los carpinteros que en la isla auia, que andauan avsentados por su causa; y los mismos uezinos, por echar de si tan malos guespedes, pusieron toda dilijencia en buscallos y trahellos, a los quales hacia travajar domingos y fyestas en la hobra de su nauio; en el qual tyempo algunos uezinos, por no estar sujetos Aguirre ni en condicion de que el demonio le pusiese en el pensamiento de que los matase, acordaron dejar sus casas y haziendas y ponerse en saluo en parte donde el traidor no los pudiese uer; lo qual uisto por Lope de Aguirre acordo castigallos en las haziendas, pues no podia auer las personas, a las quales si el coxiera el los426 castigara con no mas de quytalles las uidas; y asi mando rrouar y rrouo todo lo que auia quedado en las casas de los huidos, haziendoles derriuar y desuaratar todas sus casas y matar todos sus ganados, porque a hellos fuese castigo y a los que lo uiesen exenplo; y pareciendole que este castigo no yba conforme a derecho, por no yr mezclado con sangre vmana, acordo matar alguno para con su muerte solenizar estas fyestas, que para el heran muy solenes, como fuese hazer mal y daño.
Y asi fue el caso, que abia traido consigo Lope de Aguirre a un Martin Diaz de Armendariz, primo hermano del gouernador Pedro de Horsua, el qual, arto contra sus costunbres y hechos, auia conseruado con la uida y traidolo asta alli en son de preso, desarmado, y por no aver tenido alguna causa para matallo y por no lleuallo consigo, auiale dado licencia que se quedase en aquella isla, y para este efeto lo auia ynuiado a vna estancia, donde se estaua el Martin Diaz de Armendariz; y por desimular la ocasion dixo a ziertos soldados suyos que el auia dado licencia a Martin Diaz que se quedase en aquella ysla y que no le parezia cosa acertada dexar enemigo nenguno atras; que lo mejor hera, como dice el rrefran, de los enemigos, los menos; que luego lo fuesen a matar, porque sus plazeres y rregocijos hera matar enemigos y poner la uida por amigos; y asi fueron luego aquellos ministros luziferinos, y cunpliendo lo que su capitan les mandaua, dieron garrote al Martin Diaz de Armendariz, en la propia estancia donde estava, sin confesar.
Hizo ansi mesmo Lope de Aguirre, para mas obligar a sus capitanes y soldados, dalles sedas de las que auia rrouado, para tres vanderas y estandartes, y la uandera principal suya hera de tafetan negro toda, con vnas espadas coloradas atrauessadas o tendidas por hella.
CAPITULO SSESENTA Y SSEIS
De como Aguirre hizo vendezir las uanderas, y de algunos auissos que dio a sus ssoldados.
Hechas y acauadas Lope de Aguirre sus tiranias vanderas427, acordo que heran bien que rreciuiesen las bendiciones que la Iglesia suele dar a los estandartes cristianos que se leuantan contra los moros perseguidores de nuestra rrelixion cristiana; para el qual efeto, dia de Nuestra Señora de Agosto, mando que en la Iglesia mayor se dijese misa solene, y saliendo el con toda su jente en hordenanza de la fortaleza a la Iglesia, lleuaua la banguardia como general, y acaso en el camino topo, questaua caido en el suelo, vn rrey de espadas desechado de naipes viejos, y a manera de niño o mochacho que quiere tomar uenganza de la sonbra que behe en la pared, comenzo a patear aquel rrey de papel, y diciendo muchos vituperios y palabras desonestas y descomedidas428 contra su Magestad, alzo el naipe del suelo y con muy gran yra y saña lo hizo muchos pedazos, ayudandole muchos de aquellos sus soldados con otras maneras de blasfemias contra Dios nuestro señor y contra sus santos, conformando y autorizando lo que su general dezia contra el Rrey con otras muchas ynbenciones de palabras uituperiosas y perniciosas, que para solo esto tenian manos y lengua este traidor y sus ministros, y no para mas ni para quando las ouieron menester; porque como adelante se dira, quando le desuarataron tuuo429 animo para hazer muestra de hombre, sino como cuerpo sin anima se dejo matar ynfamemente.
Llegados a la Iglesia puestos por su horden, se les dijo la missa, la qual acauada, el clerigo les uendijo las uanderas, y acauadas de bendecir, Lope de Aguirre las tomo y las dio y entrego a sus capitanes y alferez, diciendoles que deuajo de la mucha confianza que del esfuerzo y balentia, animo y lealtad que de sus personas tenia, les entregaua aquellas banderas, con las quales y con las conpañias de soldados que les encargaua, le auian de seguir y defender y anparar, saliendo a canpo con ellos contra qualesquier personas que les quysiesen ynpedir su jornada, y defendiendolas como ualerosos capitanes y alferez, podian lizytamente hazer rresistencia en todas partes que de grado no los rreciuiessen; y que en los pueblos que por la contumacia de los vezinos viniesen a rronpimiento y ouiesen de ser ssaqueados, que solamente les encargaua la ueneracion de los tenplos y la honrra de las mujeres, y que en todo lo demas hiziesen lo que quysiesen y biuiesen como les pareziese, que a nadie le hiria a la mano, y que pues auian echo nueuo rrey que tanbien podian hazer nueua lei; y dicho esto, con muy gran rregozijo, dieron todos la buelta a su fortaleza.
En todo lo que podia y queria daua Aguirre larga a su jente, para que viuiesen430 en la lei que quysiesen, y se afirmaua que an431 que dijo a sus soldados que les encargaua la ueneracion de los tenplos y el onor de las mugeres y en estas dos cosas que les mandaua fuesen mas contumazes que en lo demas, que no por eso los castigaria ni haria daño, antes como en otra parte se a dicho, mientras mas males hizieran mas larga les diera por tenellos mas prendados, y asi fue este un bano cunplimiento por los uezinos que presentes estauan, y no porque Aguirre tuuiese ningun buen zelo de seruir a Dios, porque se preciaua tanto de blasfemar contra su diuina Magestad y contra sus santos y hazer las hobras ques notorio, que se deuen de espantar todos como no yntreduzio algunos rramos y circunstancias luteranas o de las otras setas a que se allego mas la mala ynclinacion de los honbres, por la mucha liuertad que hen ellas vsauan, con que enlazan y engañan a los carnales y mundanos, faltos de toda buena consideracion, como este tirano y algunos de sus ministros lo heran.
CAPITULO SSESSENTA Y SIETE
Que trata de como Alonso de Villena, queriendose vyr, porque Aguirre lo queria matar, hecho cierta fama para que despues no le castigase, y de ciertos españoles y una muger y un fraile que por su cavssa mato.
Entre los amotinadores que auian quedado bibos, de los que se hallaron en la muerte de Don Pedro de Orssua, governador, hera un Alonso de Uillena, el qual, asi en aquel primer motin como en todos los demas que despues se hizieron, no hera de los menos culpados, antes de los que mas se preciauan hazer crueldades y otras desverguenzas, por lo qual le auia sustentado Aguirre y conseruado en su amistad con la uida, al qual, en este tienpo, rreuoluieron con Lope de Aguirre, en general, diziendole del ciertas parlerias de poca ynportancia, a cuya caussa Aguirre se enojo con el Alonso de Billena, y rriñendole malamente mostro no432 tenelle tan buena boluntad como asta alli.
El Alonso de Villena, que por elargo433 tienpo que auia comunicado con Aguirre conocia ya sus hobras, y que no hera menester sino auer el muy poco henojo con el mas amigo para matallo, andaua buscando que modo tendria para huirse de su conpañia, de suerte que despues la justicia del Rrey no le hiziese mal, porque como auia sido tan culpado en la muerte del gouernador Orsua y de otras personas, tenia temor que le auian de castigar, y mucho mas temor tenia de que el Aguirre le auia de matar; y para tener ocasion o achaque de dezir despues que porque el tenia conzertado de matar a Lope de Aguirre y seruir hen ello a su Magestad y siendo descubierto esto en el canpo tuuiese caussa para zafarse de sus manos y defensa para con los ministros del Rrey, derramo el mismo Villena fama entre algunos soldados que matasen a Lope de Aguirre, y que el lo queria matar.
Esta fama derramada por el Alonso de Billena, vino a noticia de Lope de Aguirre, el luego434 mando a ziertos ministros y amigos suyos que fuesen a matar Alonso de Billena, el qual estaua sobre el auisso, y aun con espias puestas, y sintiendo uenir la jente, se salio por otra parte y se fue al monte y no pudo ser auido, y asi se debulgo luego que se auia vydo por lo quel Lope de Aguirre lo enuiaua a matar por motin que hordenaua contra hel; y esta cautela no solo fue publica entre los de Lope de Aguirre, mas entre todos los uezinos de la isla Margarita, y lo que della rredundo fue quel Alonso de Billena escapo la uida y por el dieron la muerte a otros, en esta manera: que el Villena tenia algunos amigos particulares, entre los quales heran vn Dominguez, alferez de la guardia de Lope de Aguirre, y otro Loaica, de los quales presumio el traidor que pues estos heran muy amigos del Uillena, que no podian dejar de auer sido con el en el concierto y trato que el Villena auia publicado que queria hazer sobre el matar a Aguirre, y asi se determino, sin auer mas ynformacion, de matallos; y cometiendo la muerte del Dominguez a un Juan de Aguirre, su mayordomo y muy particular amigo, le mando que le quytase la uida, por que le auia querido matar con Billena, y haziendo Juan de Aguirre lo que su muy querido capitan le auia mandado, se fue muy desimulado para donde el Dominguez estaua, desto bien descuidado, y echando mano a una daga que lleuaua, le dio muchas puñaladas, con que cruelmente le quyto la uida; y luego dieron garrote a Loayca, sin dejar al uno ni al otro rreceuir el sacramento de la confision, y enrredando con esta diabolica ocasion otros ynozentes y sin culpa, mando prender a la señora de la casa donde posaua el Alonso de Billena, que se dezia Ana de Rroxas, casada, y poniendole por cargo y culpa que en su casa auia el Alonso de Billena tratado y conzertado de matalle con los demas, y que hella auia sido sauidora del motin que contra hel se auia hordenado, y como muger que le deseava la muerte lo auia callado y desimulado y dado consentimiento a hello, mando luego que la ahorcasen del rrollo questaua en la plaza; y no poniendo hen ello mucha dilacion aquellos sus ynfernales secaces, la tomaron luego sin mas dilacion y la llenaron al rrollo y la colgaron del; y para que la muerte desta ynozente muger fuese entre hellos mas celebre y solene, trajeron todos los mas sus arcabuzes, y tomando por terrero o blanco aquella buena muger que en el rrollo auian colgado, la qual aun no auia acauado despirar, le comenzaron a tirar de alcabuzazos, estando su ynfame capitan presente, por uer qual lo hazia mejor, los quales435 es de creher que por dar mas contento al que lo mirava, procurauan de enplear sus pelotas en aquel cuerpo de aquella honrrada muger.
Y porque no pareciese que una traicion que se auia yntentado contra un rrey como Lope de Aguirre, traidor, quedaua con tan poco castigo, acordo pasar adelante con su afycion de demonio. Mando a un su barrachel436, llamado Panyagua, que fuese a una estancia a donde estaua curandose el marido de aquella honrrada muger que abia ahorcado, que hera un biejo tullido y enfermo, llamado Diego Gomez y que lo matase.
El barrachel, tomando consigo a otro su conpañero, llamado Manuel Baez437, portugues, y a otros españoles, se fue a la estancia donde estaua el uiejo, sin auer dado ocasion alguna para que le quytasen la uida, y dandole garrote438, lo despacho uien en breue.
Estaua con este uiejo honrrado, vn rreligioso, sazerdote439 de la horden de Santo Domingo, al qual como el varrachel Panyagua lo uiese, pareciole que no abria cosa con que mas contento diese a ssu capitan, que con matar vn frayle, por el mucho odio que Aguirre mostraua tener con ellos; y poniendo por hobra lo quel diablo le trajo a la memoria y boluntad, tomo al frayle y de su propia avtorida, sin auerselo mandado Aguirre ni persuadido otro ninguno, le dio garrote, y despues de auello muerto lo enterro con el uiejo en vn hoyo, y rrouando todo lo que en la estancia hallo, el y sus conpañeros se boluieron con mucho contento a dar noticia a su capitan de lo que auian echo; el qual se holgo mucho dello, porque no deseaua otra cosa sino que sus soldados hiziesen muchos rrovos y crueldades y matasen toda la gente que pudiesen, por tenellos mas prendados y seguros.
CAPITULO SSESENTA Y OCHO
Que trata de un fraile rreligioso de la horden de Santo Domingo, que mando matar Aguirre, y la causa porque.
Estaua en la zivdad de la Margarita otro rrelixioso de la horden del señor Santo Domingo, de quyen antes de agora emos echo mencion, el qual hera ssacerdote y honbre de buena bida, con el qual Lope de Aguirre, mas por cumplimiento de las gentes que por saluar su anima ni descargar su conciencia, se auia confesado.
Dixose, y asi se deue creher, queste catholico rrelixioso, en la confysion, deuio de dar algunas asperas rreprehensiones al traidor y le deuio de hazer algunas santas exortaciones, como hera obligado, para que dexase aquel mal camino que lleuaba y se rredujese al seruicio de Dios y de su Rrey y no echase sobre si tantas animas como cada dia mataua; y como los malos y percitos440 las exsortaciones que de parte de Dios se le hazen no las quyeren acetar, antes las rreprueban y desechan de si, y toman o forman cierta manera de odio con los que se las dizen y les amonestan a que dejen el mal y se lleguen a el uien, como por espirienzia se a uisto que lo an echo y hizieron muchos antes y despues del advenimiento de Nuestro Maestro y Rredentor Jesucristo, asi este cruel traidor, que sacando de lo quel confesor le auia dicho y persuadido contra el para que dejase y se apartase de su mal camino, formo muy grande oydio441 contra el y no lo podia ver, y aunquel demonio le auia puesto en el coracon muchas uezes que lo matase, no lo auia hecho, por ventura pareciendole que por ser sazerdote y rreligioso se lo estoruarian o le yrian a la mano algunos; y como el barrachel Panyagua llego y le dixo que auia muerto al frayle que mato con el uiejo en la estancia, despues de auerselo agradecido, le dijo Lope de Aguirre: «pues aueis muerto ese fraile, id a matar esotro que a quedado», de donde se ynfiere que si el Panyagua no abriera la puerta a matar el frayle, que de su propio motiuo mato, nunca Aguirre por uentura se acordara de hazer matar a su confesor; y benido el barrachel Panyagua con sus sayones a cunplir lo que el heretico traidor le auia mandado, toparon a el fraile en el camino; y otros dizen que le allaron en la Iglesia y sacandole de alli le lleuaron y metieron en una casa donde le dixeron como por mandado de su jenesal le querian matar.
El rrelixioso les rrogo que le dejassen encomendarse a Dios nuestro señor, y ellos le dijeron que lo hiciese asi, y tendiendose el deuoto rrelixioso en el suelo boca auajo en señal de muy grande vmilldad, rreco el salmo de Miserere mei Deus, y otras santas debociones, y haziendole lebantar del suelo los sayones para executar su ofycio, les dijo que a aquella muerte que le daban o querian dar la rreceuia con toda vmilldad por Dios nuestro señor y de muy entera boluntad, y que asi se la diesen la mas cruel que pudiesen, e hincandose de rrodillas, y puestas las manos a el cielo, el uarrachel y sus sayones le pusieel cordel por la uoca y le comenzaron a dar garrote por halli, y con la fuerza que ponian le rronpieron y hicieron pedazos toda la boca; y biendo los sayones que con este jenero de crueldad el rrelixioso no acauaua de morir, abajaron el cordel a la garganta y apretandole con vn garrote le acauaron de matar, y asi se uuo entendido queste deuoto rrelixioso que por hazer su ofycio de confesor como hera obligado, rreciuio la muerte con tan entera boluntad y por mano deste tirano, fue martir.
CAPITULO SESENTA Y NUEUE
Que trata de un honbre y una muger que mato Aguirre, y de otras cossas que hizo poco autes que se partiese.
Acauado va de hazer el nauio y echandole en el agua, azercauase el tienpo de la partida de Lope de Aguirre y sus ministros de la Margarita para la Burburata, y mientras mas se yba azercando su partida mas crueldades y bellaquerias yba haciendo, algunas de las quales se diran aqui breuemente.
Vno de los soldados que en la Margarita se le allegaron a Lope de Aguirre, que se decia Ximon de Cumorrostro442, honbre ya uiejo y uezino de aquella isla, pareciendole mal las cosas y crueldades que el tirano hazia, acordo no yr con el, y asi le fue a pedir licencia para quedarse en la isla, diciendo quera biejo y enfermo y que no podria sufrir el trauajo de la guerra. Aguirre le dijo que se quedase norabuena, y saliendose el uiejo contento con la rrespuesta, llamo Aguirre algunos de sus ministros, y dijoles: «Ese uiejo de Ximon de Cumorrostro me a pedido licencia para quedarse aqui, e yo se la e dado; yd y haced como quede seguro, de suerte que despues no le hagan mal los uecinos y justicia deste pueblo»; y sauiendo443 los ministros de Aguirre alcanzaron al uiejo, y lleuandolo derecho al rrollo lo colgaron del, lo qual fue ocasion para que otro ninguno le pidiese licencia para quedarse alli, y si se quedo este uiejo en la isla colgado del rrollo, y los que se querian quedar por no seguir tan mal capitan, no le pedian licencia, sino como honbres que sabian la tierra se acoxian y yban al monte.
Asi mesmo hizo ahorcar o ahorco otra muger, llamada Chauez, en el rrollo, porque un soldado que posaua en casa desta muger, de los que en la isla se le auian allegado, se le huyo y ella no se lo dijo como se queria huir, por lo qual dezia que hella lo auia sauido y se lo auia aconsexado; y asi pago la pobre lo que nunca hizo ni cometio; y por que no pareciese que no sabia vsar este traidor de mas que de un genero de crueldad, que hera matar, acordo ynuentar para su pasatiempo otros modos de afrentas para algunos honbres que el no queria matar, mas de jugar o burlar con ellos o dellos.
Estaua en esta isla vn manzeuo que, v de temor o de no alcanzar mas, nunca auia ydo a uer Aguirre ni a dalle el paravien de su uenida, al qual mando traher ante si, y rreprehendiendole asperamente el descuido que auia tenido e no uisitalle, mando que le rrapasen la barua, lauandosela antes y despues con un muy buen lauatorio de orines hediondos y muy podridos, el qual aunque no hera lauatorio enfermo hera perjudicial para la conuersacion444 de las narizes, por parte del mal hedor que consigo tenia, y sano para el cuerpo. El uaruero hizo muy vien su oficio, y pareciendole al Lope de Aguirre que maestro que tan buena hobra auia hecho no hera justo quedase sin premio e pago de su travajo, mando al manzeuo que luego trujese quatro gallinas y se las diese y pagase con ellas el afeyte de su barua. El fue y lo hizo asi.
Auia en la conpañia deste traidor otro soldado marañon llamado Cayado, el qual hera honbre rrecoxido, y por ventura lo hazia asi de yndustria, para no mezclarse con las tiranias y crueldades de los demas; y pareziendole a Lope de Aguirre que este soldado hera ynutil y desaprouechado y nunca se metia en las sediciones y maldades que los otros, mandolo traher ante si, y por no tener voluntad de matalle, le mando rrapar la barua con el propio lauatorio que al otro manzeuo, al cual es de creher que le haria tan mal gusto el afeitar de la barua como el primero, y esto le dio por pena y castigo en medio de la plaza, junto al rrollo della, porqueste Cayado se descuido de entrar un dia en el esquadron, y destas niñerias o bellaquerias vsaua Lope de Aguirre con otros muchos honbres de bien quando el estaua, como suelen dezir, de gorja445 y no los queria matar; por que quando estaua tomado del diablo, por mas pequeñas ocasiones los mataua.